Otra de mis grandes creaciones ahora sale a la luz de todos ustedes. Hoy les traigo un cuento escrito por mí, llamado "Un Diente, Un Sueño". En la historia podrán ver a un niño llamado Dylan y a su hermanita Kenzie que descubrirán algo muy especial...Bueno, mejor lean el cuento:
Un diente, un sueño
Había una vez un niño llamado Dylan. Cuando el nació todos sabían que había
algo especial en él, pero nadie sabía que era.
Cuando Dylan tenía 5 años soñaba con ser un gran dentista. Todos los días
jugaba al dentista con su hermanita menor Mackenzie (pero le decían Kenzie).
Un día por la mañana, Dylan se levantó a desayunar, comía
una manzana. Mientras Dylan comía la manzana, Kenzie estaba jugando en el piso,
cuando de repente encontró un diente y dijo:
-Encontré una piedrita blanca!!! –exclamó Kenzie- Mira mami, mira!!
-Jajajaja –rió la mamá- eso no es una piedrita blanca cariño, es un
diente.
-Un diente? –dijo Kenzie
-Si un diente, creo que a alguien se le ha caído.-decía la mama mientras
miraba a Kenzie.
La mama revisó la boca de Kenzie, pero se dio cuenta de que todos los
dientes de ella estaban en su lugar.
De repente, Dylan grito:
-Se me ha caído a mí!!!Ahora mi diente ya no crecerá y tendré un diente menos-decía Dylan mientras gritaba y sollozaba.
-No Dylan, el diente te volverá a crecer, solo se ha caído. Cuando un
diente está flojo, significa que se caerá y luego otro nuevo nacerá.-Le dijo la
mamá a Dylan.
-Ohhhh, que bueno. Yo no quería ser el único dentista en el mundo que no
tuviera un diente.
-Y por qué a mí no se me ha caído ninguno?-dijo Kenzie
-Es que todavía Kenzie, apenas eres muy pequeña, tienes que esperar,
tienes que ser paciente.-le dijo la mamá a Kenzie.
Dylan estaba un poco aliviado, pero a la vez estaba preocupado, porque él no quería tener ese hueco en su boca. Luego de unas horas, llegó el papa de
los niños a la casa. Dylan le dijo todo lo ocurrido y el papá le dijo:
-Wow, que emocionante!, sabes qué tienes que hacer con ese diente cuando
vayas a dormir?
-Nop, qué debo hacer?-dijo Dylan
-Tienes que ponerlo debajo de tu almohada, para que el hada de los
dientes venga a buscarlo, y en cambio te deje un regalo.
-Que genial! No puedo esperar hasta que sea de noche.-dijo Dylan
-Yo también quiero que el hada de los dientes venga a mi cuarto
papi!-exclamó Kenzie
-Bueno, tendrás que esperar a que se te caiga un diente. Ahora vayan a
cepillarse los dientes y pónganse la pijama para irnos a dormir.
Dylan salió corriendo al baño a cepillarse, y luego busco su pijama.
Cuando llego a su cuarto, puso el diente delicadamente debajo de la almohada y
se durmió mientras repetía silenciosamente: “ven ya, ven ya, ven ya…."
Cuando Dylan se despertó miro rápidamente debajo de su almohada y encontró
un caramelo y un billete de $50, las dos cosas estaban cubiertas de brillo, lo
que se suponía que era polvo de hada. Dylan salió corriendo al cuarto de su
hermanita y al cuarto de sus padres y gritó: el hada fue a mi cuarto, fue a mi
cuarto, y miren lo que me dejó, miren!!!
Los padres sonrieron, pero la pequeña Kenzie estaba enojada, ya que a
ella no se le había caído un diente.
Dylan la miro y le dijo:
-No tienes que estar enojada, no te preocupes, el tiempo pasará volando
y se te caerá muy pronto.
-Tienes razón Dylan, se me caerá muy pronto –decía Kenzie mientras movía
los dientes con su mano para que se aflojaran.
En unos meses a Kenzie se le cayó su primer diente y recibió la visita
del hada de los dientes, la cual le dejo un caramelo y un billete de $50.
Kenzie estaba muy feliz.
Luego de 20 años, Dylan se convirtió en un gran dentista, y Kenzie fue
la enfermera de Dylan. Sus padres estaban muy orgullosos de los dos.
Un día llego un niño al consultorio para hacerse un chequeo. Cuando se
termino la sesión, el niño le dijo a Dylan que quería ser como él cuando creciera:
un dentista.
Dylan vio en el niño, los mismos ojos que él tenía cuando era
pequeño, unos ojos brillantes y llenos de esperanza por cumplir sus sueños.
Antes de irse, el niño le mostró a Dylan su diente flojo, en ese mismo
instante, el recordó todo lo que había pasado cuando se le cayó su primer
diente, y él le contó la historia del hada de los dientes al niño.
El niño lo miró con cara de confundido, y le preguntó:
-Y como sé que eso es real?-dijo el niño
-Bueno…esa es una larga historia.
Y colorín colorado, tristemente este cuento se ha terminado!
~Que bueno que les haya gustado mi cuento, pero aparte de ese, hay muchos más. Sólo tienen que ser pacientes, como Kenzie, porque cada cosa viene a su momento~
-Hasta la próxima!
*FRASE DEL DIA*
"A veces ganas, A veces aprendes."