martes, 29 de julio de 2014

El libro viajero






Como algunos saben, este verano pasé varias semanas en un Campamento Teatral llamado "Dulcineas y Quijotes". Una de las actividades recreativas fue El Libro Viajero, que consistía en que debíamos escoger un libro, leerlo y recomendarlo a uno de nuestros compañeros. El libro que escogí fue Mitos, cuentos y leyendas de Latinoamérica y el Caribe. 

Este libro, como dice el título, es una recopilación de varios cuentos y leyendas de Latinoamérica y el Caribe, y cada cuento pertenece a uno de los países. Dos de ellos fueron los que más me interesaron: "Sopa de piedras" y "El hombre que robó los chivos".
Ahora con los recuerdos que tengo de estos cuentos, se los voy a relatar:

Este cuento es muy conocido en todo el mundo, hace mucho tiempo yo lo había leído pero en inglés, y cuando lo leí fue ahí que me recordé.



          

Sopa de Piedras

Un día se encontraba un chico caminando por la calle, cuando de repente escuchó a varios hombres quejándose furiosos en un bar:



-Allí vive una viejita que es bien tacaña - dijo uno de los hombres.

-Ay sí! Yo la conozco a esa, no comparte con nadie - dijo el segundo.

 -Ajá, no le da comida ni a los perros - dijo el tercero



El chico inteligentemente entró al bar y dijo:




-Les apuesto 100 monedas a que haré que esa viejita me dé todo lo que le pido - dijo el chico muy seguro de sí.



Los demás hombres se echaron a carcajadas y dijeron:



-Estás loco? Esa viejita ni siquiera te dará un centavo, pero si tú insistes, aceptamos tu apuesta.



Mientras él salía del bar, todos los demás se reían porque conocían muy bien a la viejita.



Pero el chico no era para nada tonto, así que fue a  su casa, buscó una olla, un cucharón y se dirigió a casa de la anciana. Cuando llegó, se puso en frente del portón de la casa, recogió leña, le puso la olla encima y echó agua a la olla. En ese momento, cuando la viejita se asomó por la ventana, el chico encendió la leña en fuego y echó las piedras en el agua.

La viejita salió bien curiosa y preguntó:



-Disculpe, pero se puede saber qué está preparando?

-Una sopa de piedras, señora.

-De piedras? No he probado esa sopa.

-No ha probado la sopa de piedras? Es una de las sopas más suculentas que se puede preparar.

-Ah, pues yo no sabía eso...Y sabe bien?

-Claro! Sabe riquísima.

-Y cómo se prepara?

-Primero hay que esperar que las piedras se ablanden.

-Y van a tardar mucho?

-Mientras más duren, mejor saben.



La viejita entró de nuevo a su casa, y se quedó mirando por la ventana. Sólo se escuchaba el sonido del agua que hervía. El agua se quedó hirviendo toda la noche. Al siguiente día, la viejita salió de nuevo y preguntó:



-Ya está lista la sopa?

-Ya casi, pero si sólo tuviera algunas hojitas de Romero y Albahaca, fuera un éxito.

-Ay sí, yo tengo en casa, voy a buscarlas - fue la viejita a la casa, buscó las hojitas, y las puso en la olla - Y ahora, ya está lista?

-Sí, pero con un poco de cerdo estaría mucho más deliciosa.

La viejita fue directamente a su casa y consiguió el cerdo, y lo puso en la olla.

-Ya la podemos comer?

-Sí, pero siento que le falta algo. Tal vez un poco de papas, cebolla y zanahoria.

La anciana fue corriendo a la casa, las buscó y las echó. Cada vez se sentía más el delicioso olor de la sopa.

-Está lista ya?

-Sí! Pero necesito...mmm...algo para servir la sopa.

-Acá mismo tengo dos tazones y cucharas.

El chico tiró las piedras al piso y sirvió la sopa. La anciana lo miraba muy raramente:

-Y no nos vamos a comer las piedras?!

-Acaso cree que me voy a romper mis dientes? 



El chico se dirigió felizmente al bar a recoger sus monedas.






El hombre que robó los chivos


Un campesino robó una docena de chivos, y para que diera respuesta de lo que había hecho lo citaron a la justicia. Llamó a su amigo y le preguntó cómo podría defenderse ante el juez sin recibir ningún castigo.

-No te preocupes - dijo el amigo - Cuando el juez te pregunte algo, tú responderás BERREANDO como un chivo.

Cuando el campesino estuvo frente al tribunal, el juez le preguntó: Por qué robó los chivos? El campesino respondió: Beeeeee Beeeee!

-No señor, así berreaban los chicos cuando usted se los robaba. La pregunta es por qué se los llevó? De nuevo el campesino respondió: Beeeeee Beeeee!

Creyendo que el campesino estaba loco lo liberó de la acusación. Cuando el campesino llegó a su casa, le apareció el amigo y le dijo: Gracias a mí INTELIGENCIA ahora es libre, así que yo quiero que usted me dé la mitad de los chivos que se robó, para que me pague. 
El campesino respondió: Beeeeee Beeeee!





Ahora quiero compartir con ustedes algunas fotos y vídeos de la actividad El libro viajero.

                                 Esta soy yo


                                                      Escogí este libro porque....

                                                                           
Fuente Imágenes: Dulcineas y Quijotes



~*~Desearía hablar más sobre este FANTABULOSO libro, pero no tuve la oportunidad de poder leerlo entero. Los espero de nuevo por este Arcoiris de Papeles~*~

-Se despide:

 

^FRASE DEL DIA^

5 comentarios:

  1. Muy interesante las historias, hay que ser muchas veces inteligentes para lograr lo que querremos.... Besos Delaine

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  2. Delaine, me gusto bastante este cuento. Muy lindo, me encanta como escribes.

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  3. Bonitos mensajes nos ensenan estos cuentos. Sigue adelante!!!

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