jueves, 31 de julio de 2014

Un diente, un sueño




Otra de mis grandes creaciones ahora sale a la luz de todos ustedes. Hoy les traigo un cuento escrito por mí, llamado "Un Diente, Un Sueño". En la historia podrán ver a un niño llamado Dylan y a su hermanita Kenzie que descubrirán algo muy especial...Bueno, mejor lean el cuento:



            Un diente, un sueño

Había una vez un niño llamado Dylan. Cuando el nació todos sabían que había algo especial en él, pero nadie sabía que era.



Cuando Dylan tenía 5 años soñaba con ser un gran dentista. Todos los días jugaba al dentista con su hermanita menor Mackenzie (pero le decían Kenzie).



Un día por la mañana, Dylan se levantó a desayunar, comía una manzana. Mientras Dylan comía la manzana, Kenzie estaba jugando en el piso, cuando de repente encontró un diente y dijo:



-Encontré una piedrita blanca!!! –exclamó Kenzie- Mira mami, mira!!

-Jajajaja –rió la mamá- eso no es una piedrita blanca cariño, es un diente.

-Un diente? –dijo Kenzie

-Si un diente, creo que a alguien se le ha caído.-decía la mama mientras miraba a Kenzie.



La mama revisó la boca de Kenzie, pero se dio cuenta de que todos los dientes de ella estaban en su lugar.

De repente, Dylan grito:



-Se me ha caído a mí!!!Ahora mi diente ya no crecerá y tendré un diente menos-decía Dylan mientras gritaba y sollozaba.

-No Dylan, el diente te volverá a crecer, solo se ha caído. Cuando un diente está flojo, significa que se caerá y luego otro nuevo nacerá.-Le dijo la mamá a Dylan.

-Ohhhh, que bueno. Yo no quería ser el único dentista en el mundo que no tuviera un diente.

-Y por qué a mí no se me ha caído ninguno?-dijo Kenzie

-Es que todavía Kenzie, apenas eres muy pequeña, tienes que esperar, tienes que ser paciente.-le dijo la mamá a Kenzie.



Dylan estaba un poco aliviado, pero a la vez estaba preocupado, porque él no quería tener ese hueco en su boca. Luego de unas horas, llegó el papa de los niños a la casa. Dylan le dijo todo lo ocurrido y el papá le dijo:



-Wow, que emocionante!, sabes qué tienes que hacer con ese diente cuando vayas a dormir?

-Nop, qué debo hacer?-dijo Dylan

-Tienes que ponerlo debajo de tu almohada, para que el hada de los dientes venga a buscarlo, y en cambio te deje un regalo.

-Que genial! No puedo esperar hasta que sea de noche.-dijo Dylan

-Yo también quiero que el hada de los dientes venga a mi cuarto papi!-exclamó Kenzie

-Bueno, tendrás que esperar a que se te caiga un diente. Ahora vayan a cepillarse los dientes y pónganse la pijama para irnos a dormir.



Dylan salió corriendo al baño a cepillarse, y luego busco su pijama. Cuando llego a su cuarto, puso el diente delicadamente debajo de la almohada y se durmió mientras repetía silenciosamente: “ven ya, ven ya, ven ya…."



Cuando Dylan se despertó miro rápidamente debajo de su almohada y encontró un caramelo y un billete de $50, las dos cosas estaban cubiertas de brillo, lo que se suponía que era polvo de hada. Dylan salió corriendo al cuarto de su hermanita y al cuarto de sus padres y gritó: el hada fue a mi cuarto, fue a mi cuarto, y miren lo que me dejó, miren!!!



Los padres sonrieron, pero la pequeña Kenzie estaba enojada, ya que a ella no se le había caído un diente.

Dylan la miro y le dijo:



-No tienes que estar enojada, no te preocupes, el tiempo pasará volando y se te caerá muy pronto.

-Tienes razón Dylan, se me caerá muy pronto –decía Kenzie mientras movía los dientes con su mano para que se aflojaran.



En unos meses a Kenzie se le cayó su primer diente y recibió la visita del hada de los dientes, la cual le dejo un caramelo y un billete de $50. Kenzie estaba muy feliz.



Luego de 20 años, Dylan se convirtió en un gran dentista, y Kenzie fue la enfermera de Dylan. Sus padres estaban muy orgullosos de los dos.



Un día llego un niño al consultorio para hacerse un chequeo. Cuando se termino la sesión, el niño le dijo a Dylan que quería ser como él cuando creciera: un dentista. 

Dylan vio en el niño, los mismos ojos que él tenía cuando era pequeño, unos ojos brillantes y llenos de esperanza por cumplir sus sueños. Antes de irse, el niño le mostró a Dylan su diente flojo, en ese mismo instante, el recordó todo lo que había pasado cuando se le cayó su primer diente, y él le contó la historia del hada de los dientes al niño.



El niño lo miró con cara de confundido, y le preguntó:



-Y como sé que eso es real?-dijo el niño

-Bueno…esa es una larga historia.


  Y colorín colorado, tristemente este cuento se ha terminado!

~Que bueno que les haya gustado mi cuento, pero aparte de ese, hay muchos más. Sólo tienen que ser pacientes, como Kenzie, porque cada cosa viene a su momento~

-Hasta la próxima!

  

 *FRASE DEL DIA*



                                               "A veces ganas, A veces aprendes."

4 comentarios:

  1. En mi caso, hoy he aprendido como Kenzie a esperar a tiempo y en todo tiempo.
    He aprendido a esperar y ver los demás tesoros que tienes en tu Baúl de historias, cuentos y relatos.
    También he ganado una sonrisa en mi rostro y en mi corazón con las ocurrencias de Kenzie y Dylan.

    Un abrazo.

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  2. Delaine, excelente cuento, me gusto bastante y sobre todo como Kenzie se puso tan triste porque tenia que esperar un largoooo tiempo para que sus dientes se aflojaran, eso nos indica que tenemos que esperar, ser pacientes, que cada cosa llega a su tiempo. Felicitaciones!!

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  3. Que Horror! El dentista! Me gusto que ha visto la parte positiva de ver al dentista, la ingenuidad de cuando somos ninos. Muy buen cuento, felicidades Bailarina.

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